El «Pim pam toma lacasitos» lo veo demasiado flojo porque llevará muy poco alcohol, viniendo de mi… Primero, pondremos un poco de vodka como base hasta el primer cubito. Seguiremos con el Licor 43 hasta el segundo cubito. Hasta aquí, sería un mini Cristal. Después, añadiríamos dos dedos de zumo de piña, que es la vitamina como le llamo yo siempre. Entonces, para que sea un poco lacasito, le pondremos el Cacaolat y ya tendríamos el nuevo cóctel improvisado en directo. No me lo hagas probar por favor. ¡Mira! He inventado un cerebrito pero de chocolate.
Hay un fenómeno que es el Torombolo y bien bien no sabemos por qué. Pienso que puede ser la historia. Yo he creado una historia sobre cada cóctel. Yo cuando los pongo digo un nombre, que eso es muy importante en comunicación, nombras a alguien y esto atrae al público. Después, que es un cóctel real que ha existido y es de los 80. Un ingrediente también es que soy catalana y hablo en castellano, y para imitarme lo tienen muy fácil porque esto de exagerar la ele es otro ingrediente que llama la atención. También, he estudiado comunicación y supongo que sé cosas que otros no saben y el cargar los cócteles.
Vienen clientes que conoces de toda la vida y te traen contenido y me va muy bien. Yo ya tenía cosas de mis abuelos, de mi tío o de mi madre que me cuentan, pero que te vengan los clientes o los seguidores de Instagram y que te cuenten historias de sus abuelos es una forma de crear más contenido.
El otro día, me presentaron un Amanecer que lo habían inventado un grupo de amigos y les pedí permiso para hacerlo en TikTok. Y hoy me han pedido un Amanecer unos clientes. Estoy muy contenta porque la gente está respondiendo bien.
Un día, empecé a explicar algún cóctel y tenía muchas visualizaciones en las redes. Pero es que un día me impactó muchísimo cuando un cliente muy mayor, me pidió una copa de menta y un vaso con hielo y leche, y se lo mezcló todo. Entonces, yo me quedé muy alucinada y le tuve que preguntar a ese señor qué era eso, si era una bebida. También, me interesaba para las redes y sobre todo curiosidad porque no me esperaba que mezclase las dos bebidas. Él me explicó lo que era, que era un Vaca Verde, que él tenía un amigo en el País Vasco que se lo enseñó y él lo tomaba de vez en cuando. Y aquella misma tarde, tuve que contarlo en TikTok y este vídeo se viralizó muchísimo.
Xiqueta Montgat es un personaje que tiene que ver mucho conmigo, con Esther. Esta es Xiqueta Montgat, la que se pone cada día enfrente de la pantalla del móvil y se graba cada tarde en el bar a puerta cerrada.
Y Esther, por otra parte, es la que abre cada día el bar a las 7 y media de la mañana y que hace cafés, sirve cervezas, Torombolos también ahora, habitualmente bastantes. Y que está de cara al público también.
El negocio es familiar, el bar se llama La Plaça Gastrobar y está en Montgat (Barcelona), justo enfrente de la estación de tren.
Nunca había hecho nada en redes sociales hasta la pandemia. Empecé a aprender cómo funcionaban las redes con un amigo que se dedica a ello. Cuando se relajaron las medidas, abrimos la cuenta del bar y una mía propia. Empecé hablando de cocina, después de café y al final de cócteles de los 80.
Reconozco que no todas las historias que explico son reales ya que son una «adaptación de la realidad», pero lo que sí es verdad, es que todos los cócteles que preparo existen. Siempre que digo que era típico es porque me he documentado y es verdad. La información la saco de la familia, seguidores y por internet.
Esther Martínez o, como todo el mundo la conoce, Xiqueta Montgat, nos explica algunas de sus anécdotas más divertidas y recupera cócteles de los 70 y 80, como son el Torombolo, el Cristal, el Destornillador, el Butano, el Lumumba, el Vaca Verde, entre muchos otros.
«Lo que me gusta es que lo que explico llegue a la persona que está detrás de la pantalla».
Para Xiqueta Montgat, no hay mejor regalo que poder rememorar esas épocas y que cada día se presenten nuevos clientes con ganas de probar todos sus cócteles. El cóctel demandado por excelencia siempre es el Torombolo.
En mi bar, se ha vuelto a poner de moda el vaso de tubo gracias a los cócteles.
Son copas de los 80 que se están haciendo virales entre los jóvenes de 16 a 25 años. He movilizado a este público que es difícil captar la atención en esta edad. Y la verdad que es un fenómeno, entre ellos todos hablan del Torombolo sobretodo.
Yo cuando empecé a hablar de copas, no tenía tampoco ni el objetivo de que viniesen a mi bar a tomar Torombolo ni nada. Simplemente era a nivel divulgativo, contar hechos históricos porque al final el Torombolo era un combinado que existió en esos años y encontré una historia para explicar cada cóctel.
El vargas o varguitas es una bebida muy típica de Córdoba. No deja de ser un combinado entre uno de los vinos más populares para elaborarlo como es el de Valdepeñas y la gaseosa.
Esta publicación trajo mucha controversia, ya que Xiqueta dice en el vídeo: «Pidió una bebida en Córdoba que todos conocemos por tinto de verano y allí no sabían lo que era. Allí lo llaman un vargas o varguitas.» Este vídeo trajo respuestas como: «En Córdoba se le llama vargas al tinto con casera, de ahí a que no sepamos lo que es un tinto de verano…», «Perdona, en Córdoba todo el mundo sabe lo que es un tinto de verano» o «Sí saben lo que es un tinto de verano, lo que pasa es que al vino tinto con gaseosa blanca se le llama vargas.
Hablamos de café con la tiktoker montgatina Xiqueta Montgat, experta en la materia
